Tras la enésima decepción de España y de sus colegas del Big Five -Alemania, Francia, Reino Unido) en el festival de la canción de Eurovision (21º puesto para la cantante Edurne), cabe replantearse si el festival debe seguir como está, con reglas perversas y el ganador casi conocido de antemamo, o bien transitar hacia un modelo que lo haga menos previsible.
Las claves: discutir el televoto, quizá eliminar los efectos especiales, hacer que cada país cante en su idioma o que todos los países disputen semifinales, ( y por tanto se escuche su canción dos veces en el caso de los candidatos que pasan a la final). Más drástico sería eliminar la música pregrabada, y volver a la tradicional orquesta, lo que daría más chances a los países latinos y no latinos de tradición musical más melódica (Francia, España, Italia, Irlanda, Reino Unido, Portugal, Malta... ), tratados muy injustamente en los últimos años.
Con 60 años a sus espaldas, el veterano festival ha sido descrito como uno de los ejemplos del soft power europeo, como la Champions League u otros acontecimientos con los que se transmite todavía una cierta dosis de liderazgo desde Europa hacia el exterior. La cifra de 250 millones de espectadores en una gala habla por si misma.
Lo cierto es que ninguno de los países que ponen más dinero en el festival, con excepción de Alemania que dio la sorpresa cantando en inglés en 2010 con Lena y 'Satellite', ha ganado el certamen desde la irrupción en el festival de los países escindidos de la antigua URSS y ex-Yugoslavia. Desde 1994 ningún país ha repetido triunfo consecutivo, y la realidad es que a partir de 2001, año en que se produjo la entrada ya masiva de concursantes de los antiguos países del Este de Europa, se ha acusado alegremente a Eurovisión de que no haya habido tres años seguidos sin un ganador de esa zona geográfica de Europa que hasta poco antes de la caída del muro de Berlín solo había visto la victoria de Yugoslavia (en 1989) con 'Rock me'. La verdad es que no es para tanto, ya que las victorias eslavas han venido trufadas con triunfos del club nórdico y de algún país mediterráneo y centroeuropeo (Turquía, Grecia, Alemania, Austria...). Repasemos los datos.
Estonia 2001- gana cantando en inglés
Letonia 2002-gana cantando en inglés
Turquía 2003-gana cantando en inglés
Ukraina 2004-gana cantando en ucraniano/ inglés
Grecia 2005-gana cantando en inglés
Finlandia 2006-gana cantando en finlandés
Serbia 2007-gana cantando en serbio
Rusia 2008-gana cantado en inglés
Noruega 2009- gana cantando en inglés
Alemania 2010-.gana cantando en inglés
Azerbajan 2011- gana cantando en inglés
Suecia 2012-gana cantando en inglés
Dinamarca-gana cantando en inglés
Austria 2014-gana cantando en inglés.
Últimas victorias en francés, español o italiano, antes de la escisión soviética y yugoslava.
Tenemos que remontarnos al año 1990 para ver un ganador en lengua latina. Italia, en Zagreb.. Se han cumplido, pues, 25 años desde esa postrera victoria transalpina y de una canción cantada en italiano. Tras ese triunfo, años más tarde, Italia decidió abandonar Eurovisión por considerarse maltratada en las votaciones y no regresó hasta hace 4 años, en 2011, con un sonado segundo puesto, al que ha seguido un tercero ayer en Viena. 'Quien no llora no mama', dice el refrán. Una táctica que le ha dado resultado, pues ha conseguido otros top ten en este breve intervalo. ¿Habrá que imitarle? Quizá sí en una cosa: sus últimos participantes en Eurovisión son los ganadores del Festival de San Remo, una cantera de cantantes donde ha salido o intervenido artistas de la talla de Eros Ramazzoti, Laura Passini, Umberto Tozzi. Toto Cotugno, Paolo Vallesi...
Francia ganó su último festival en 1977, en ¡¡¡1977¡¡¡, cantando en francés por supuesto. En 1991, en Roma, empató en cabeza ex aéquo con Suecia, pero Karola y cantando en sueco se llevó el gato al agua por su mayor número de dieces obtenidos (habían empatado a doces). La verdad es la chanson françáise copó la primera mitad de vida del festival, con 5 vitorias galas, 1 belga, 1 suiza, 3 luxemburguesas, 1 monegasca, 1 austríaca y 1 danesa. La última vez que una canción cantada en francés triunfó fue en 1988 con Celine Dion nada más y nada menos. ¡¡¡Han pasado 27 años!!! Para reflexionar.
Reino Unido, por su parte, con cuatro victorias, ganó por última vez en 1997, hace 18 años, pero los británicos han ganado ya sin necesidad de repetir victoria. Pueden sentir como suyas las canciones ganados por otros, por casi todos los contendientes. en inglés. Irlanda, que dominó el festival con siete victorias de un nivel muy superior al de las actuales canciones ganadoras, se ve ahora relegada como sus vecinos insulares por el sistema de voto táctico geográfico y de 'vecindario' que tanto daño está haciendo al veterano festival de la canción.
En los últimos 25 años, España ha logrado un segundo, un cuarto, un quinto, un sexto, un séptimo, un octavo y dos décimos puestos como mejores resultados
España, como es sabido, logró su primera victoria en 1968 en Londres con Massiel, superando a Clift Richards, y obtuvo su segunda victoria y última en Madrid en 1969, también en tiempos de Franco, con la catalana Salomé al frente y ex-aequo con otros tres países. Nunca más el español ha vuelto a ser idioma ganador en Eurovisión aunque ha sido segundo en cuatro ocasiones. La situación más injusta se produjo en 1979, cuando el jurado español, último en votar, concedió más puntos a Israel en lugar de a otros países para...¡¡¡ arrebatarle la victoria a la representante de la propia televisión española, Betty Missiego, quien, víctima de la traición, siempre se ha considerado 'ganadora` de ese festival celebrado en Jerusalén-. El enlace al vídeo de ese momento es sumamente expresivo. Míralo desde el minuto 2h.48. minutos. Impresionante reacción del público hebreo cuando España le da diez puntos a Israel, que ganó así el festival y nos ha devuelto el favor muchas veces,.
En 1990, un año después de la cáida del muro de Berlín, las hermanas componentes del dúo Azúcar Moreno saltaron al escenario de Zagreb como firme candidatura favorita a la victoria. Pegaron fuerte con el éxito 'Bandido' en toda Europa. La fatalidad es que por primera vez en la historia del festival, la canción se interrumpió nada más empezar por un fallo de sonido, y tuvieron que volver a empezar. Quinto puesto final, con 96 puntos. Alemania, contra pronóstico, concedió 12 puntos a España. Sólo cuatro países dejaron de votar a España.
La última vez que España lideró una parte del festival de Eurovisión fue en Roma, en 1991, con una estrella entonces en ciernes, Sergio Dalma, que obtuvo 119 puntos con la famosa 'Bailar Pegados'. España recibió el primer 12 de Suiza. A las 2.h.28h de iniciado el certamen se puso en cabeza y no la abandonó hasta las 2.h y 43 minutos. S.Dalma recibió otro 12 de Chipre. Sólo 3 países dejaron de votar a España. Allí recibió, por ejemplo, la mayor puntuación de UK hasta la fecha, un 8, como destacaría años depsués el infalible comentarista de TVE Jose María Urribarri.
En 1995 sólo dejaron de votar a España cinco países. Anabel Conde, una joven de 19 años, todo potencia de voz y saber cantar, quedó con 119 puntos segunda tras la melodía sinfónica 'Nocturne' de Noruega. Una gran canción, la española, que tocó las mieles del triunfo. Hasta la antepenútima votación tuvo opciones de ganar. Escuchen en el vídeo al comentarista austríaco como exclama al final en alemán un '!Ja¡', un sí entre el júbilo del público irlandés tras escuchar a la cantante malagueña. Bélgica y Israel le dieron sendos DOCES a España.
Desde entonces, todo han sido sinsabores a excepción de los excelentes 6 puestos de otro artista al que Eurovisión lanzó a una fama relativamente duradera, David Civera (6º puesto en Copenague con su hit 'Dime que la quiero' -Israel nos concedió un doce-); y se sigue recordando el 7º puesto de Rosa y los chicos del talent show de Operación Triunfo en 2002, en una campaña de fuerte promoción de TVE a lo largo de Europa que consiguió que a España le dieran 3 DOCES Suiza, Francia y Bélgica. Como exclamó con flema inglesa sorna el comentarista de la BBC "¡Todo el mundo en España cree que esta canción va a ganar!" No ganó, supo a decepción lo que hoy, visto lo visto, sería considerado un muy buen resultado.
Fue la última vez que nos hicieron creer que España podía ganar Eurovisión, ´quizá con excepción de 2012 en Baku con la gran Pastora Soler -décima-. Dicho sea de paso, la única intérprete profesional de acreditada trayectoria que ha enviado nuestra representación en muchisimos años (Daniel Diges, aparte) Ahora, vencer en Eurovisión, y con las actuales reglas de juego, se antoja más insuperable para España que obtener la Copa del Mundo antes de ganar el Mundial de Futbol de Sudáfrica.
Eso sí, recordaremos siempre el rompedor 'brikindance' de Rodolfo Chiquiliquatre, cuando España se rió a gusto del certamen, una actitud que nos ha pasado factura muchos años. Ese día,14 millones de espectadores españoles dieron a TVE en Eurovisión un récord de audiencia nunca visto.
Un somero repaso a este artículo nos indica que en este cuarto de siglo España ha recibido DOCES de países como Bélgica, Francia, Chipre, Suiza, Alemania, Israel, y de otros como Portugal, Malta, Andorra, Albania. La clave es llevar una gran canción y conectar con el público por encima de 'vecinismos' por más difícil que parezca.
Las claves: discutir el televoto, quizá eliminar los efectos especiales, hacer que cada país cante en su idioma o que todos los países disputen semifinales, ( y por tanto se escuche su canción dos veces en el caso de los candidatos que pasan a la final). Más drástico sería eliminar la música pregrabada, y volver a la tradicional orquesta, lo que daría más chances a los países latinos y no latinos de tradición musical más melódica (Francia, España, Italia, Irlanda, Reino Unido, Portugal, Malta... ), tratados muy injustamente en los últimos años.
Con 60 años a sus espaldas, el veterano festival ha sido descrito como uno de los ejemplos del soft power europeo, como la Champions League u otros acontecimientos con los que se transmite todavía una cierta dosis de liderazgo desde Europa hacia el exterior. La cifra de 250 millones de espectadores en una gala habla por si misma.
Lo cierto es que ninguno de los países que ponen más dinero en el festival, con excepción de Alemania que dio la sorpresa cantando en inglés en 2010 con Lena y 'Satellite', ha ganado el certamen desde la irrupción en el festival de los países escindidos de la antigua URSS y ex-Yugoslavia. Desde 1994 ningún país ha repetido triunfo consecutivo, y la realidad es que a partir de 2001, año en que se produjo la entrada ya masiva de concursantes de los antiguos países del Este de Europa, se ha acusado alegremente a Eurovisión de que no haya habido tres años seguidos sin un ganador de esa zona geográfica de Europa que hasta poco antes de la caída del muro de Berlín solo había visto la victoria de Yugoslavia (en 1989) con 'Rock me'. La verdad es que no es para tanto, ya que las victorias eslavas han venido trufadas con triunfos del club nórdico y de algún país mediterráneo y centroeuropeo (Turquía, Grecia, Alemania, Austria...). Repasemos los datos.
Estonia 2001- gana cantando en inglés
Letonia 2002-gana cantando en inglés
Turquía 2003-gana cantando en inglés
Ukraina 2004-gana cantando en ucraniano/ inglés
Grecia 2005-gana cantando en inglés
Finlandia 2006-gana cantando en finlandés
Serbia 2007-gana cantando en serbio
Rusia 2008-gana cantado en inglés
Noruega 2009- gana cantando en inglés
Alemania 2010-.gana cantando en inglés
Azerbajan 2011- gana cantando en inglés
Suecia 2012-gana cantando en inglés
Dinamarca-gana cantando en inglés
Austria 2014-gana cantando en inglés.
Últimas victorias en francés, español o italiano, antes de la escisión soviética y yugoslava.
Tenemos que remontarnos al año 1990 para ver un ganador en lengua latina. Italia, en Zagreb.. Se han cumplido, pues, 25 años desde esa postrera victoria transalpina y de una canción cantada en italiano. Tras ese triunfo, años más tarde, Italia decidió abandonar Eurovisión por considerarse maltratada en las votaciones y no regresó hasta hace 4 años, en 2011, con un sonado segundo puesto, al que ha seguido un tercero ayer en Viena. 'Quien no llora no mama', dice el refrán. Una táctica que le ha dado resultado, pues ha conseguido otros top ten en este breve intervalo. ¿Habrá que imitarle? Quizá sí en una cosa: sus últimos participantes en Eurovisión son los ganadores del Festival de San Remo, una cantera de cantantes donde ha salido o intervenido artistas de la talla de Eros Ramazzoti, Laura Passini, Umberto Tozzi. Toto Cotugno, Paolo Vallesi...
Francia ganó su último festival en 1977, en ¡¡¡1977¡¡¡, cantando en francés por supuesto. En 1991, en Roma, empató en cabeza ex aéquo con Suecia, pero Karola y cantando en sueco se llevó el gato al agua por su mayor número de dieces obtenidos (habían empatado a doces). La verdad es la chanson françáise copó la primera mitad de vida del festival, con 5 vitorias galas, 1 belga, 1 suiza, 3 luxemburguesas, 1 monegasca, 1 austríaca y 1 danesa. La última vez que una canción cantada en francés triunfó fue en 1988 con Celine Dion nada más y nada menos. ¡¡¡Han pasado 27 años!!! Para reflexionar.
Reino Unido, por su parte, con cuatro victorias, ganó por última vez en 1997, hace 18 años, pero los británicos han ganado ya sin necesidad de repetir victoria. Pueden sentir como suyas las canciones ganados por otros, por casi todos los contendientes. en inglés. Irlanda, que dominó el festival con siete victorias de un nivel muy superior al de las actuales canciones ganadoras, se ve ahora relegada como sus vecinos insulares por el sistema de voto táctico geográfico y de 'vecindario' que tanto daño está haciendo al veterano festival de la canción.
En los últimos 25 años, España ha logrado un segundo, un cuarto, un quinto, un sexto, un séptimo, un octavo y dos décimos puestos como mejores resultados
Sergio Dalma, el último artista de RTVE que lideró Eurovisión, en 1991, |
España, como es sabido, logró su primera victoria en 1968 en Londres con Massiel, superando a Clift Richards, y obtuvo su segunda victoria y última en Madrid en 1969, también en tiempos de Franco, con la catalana Salomé al frente y ex-aequo con otros tres países. Nunca más el español ha vuelto a ser idioma ganador en Eurovisión aunque ha sido segundo en cuatro ocasiones. La situación más injusta se produjo en 1979, cuando el jurado español, último en votar, concedió más puntos a Israel en lugar de a otros países para...¡¡¡ arrebatarle la victoria a la representante de la propia televisión española, Betty Missiego, quien, víctima de la traición, siempre se ha considerado 'ganadora` de ese festival celebrado en Jerusalén-. El enlace al vídeo de ese momento es sumamente expresivo. Míralo desde el minuto 2h.48. minutos. Impresionante reacción del público hebreo cuando España le da diez puntos a Israel, que ganó así el festival y nos ha devuelto el favor muchas veces,.
En 1990, un año después de la cáida del muro de Berlín, las hermanas componentes del dúo Azúcar Moreno saltaron al escenario de Zagreb como firme candidatura favorita a la victoria. Pegaron fuerte con el éxito 'Bandido' en toda Europa. La fatalidad es que por primera vez en la historia del festival, la canción se interrumpió nada más empezar por un fallo de sonido, y tuvieron que volver a empezar. Quinto puesto final, con 96 puntos. Alemania, contra pronóstico, concedió 12 puntos a España. Sólo cuatro países dejaron de votar a España.
El dúo Azúcar Moreno, candidatas a ganar, sufrieron un fallo de sonido |
La última vez que España lideró una parte del festival de Eurovisión fue en Roma, en 1991, con una estrella entonces en ciernes, Sergio Dalma, que obtuvo 119 puntos con la famosa 'Bailar Pegados'. España recibió el primer 12 de Suiza. A las 2.h.28h de iniciado el certamen se puso en cabeza y no la abandonó hasta las 2.h y 43 minutos. S.Dalma recibió otro 12 de Chipre. Sólo 3 países dejaron de votar a España. Allí recibió, por ejemplo, la mayor puntuación de UK hasta la fecha, un 8, como destacaría años depsués el infalible comentarista de TVE Jose María Urribarri.
En Roma 1991, España encabezó como líder varias votaciones y tuvo opciones matemáticas hasta la antepenúltima votación |
En 1995 sólo dejaron de votar a España cinco países. Anabel Conde, una joven de 19 años, todo potencia de voz y saber cantar, quedó con 119 puntos segunda tras la melodía sinfónica 'Nocturne' de Noruega. Una gran canción, la española, que tocó las mieles del triunfo. Hasta la antepenútima votación tuvo opciones de ganar. Escuchen en el vídeo al comentarista austríaco como exclama al final en alemán un '!Ja¡', un sí entre el júbilo del público irlandés tras escuchar a la cantante malagueña. Bélgica y Israel le dieron sendos DOCES a España.
Anabel Conde, en 1995, consiguió el mejor puesto, 2ª. También luchó por la victoria hasta la antepenúltima votación |
Desde entonces, todo han sido sinsabores a excepción de los excelentes 6 puestos de otro artista al que Eurovisión lanzó a una fama relativamente duradera, David Civera (6º puesto en Copenague con su hit 'Dime que la quiero' -Israel nos concedió un doce-); y se sigue recordando el 7º puesto de Rosa y los chicos del talent show de Operación Triunfo en 2002, en una campaña de fuerte promoción de TVE a lo largo de Europa que consiguió que a España le dieran 3 DOCES Suiza, Francia y Bélgica. Como exclamó con flema inglesa sorna el comentarista de la BBC "¡Todo el mundo en España cree que esta canción va a ganar!" No ganó, supo a decepción lo que hoy, visto lo visto, sería considerado un muy buen resultado.
Bustamante, Bisbal y Gisela exclaman de júbilo con el tercer DOCE que recibió España en Tallin en 2002. |
Fue la última vez que nos hicieron creer que España podía ganar Eurovisión, ´quizá con excepción de 2012 en Baku con la gran Pastora Soler -décima-. Dicho sea de paso, la única intérprete profesional de acreditada trayectoria que ha enviado nuestra representación en muchisimos años (Daniel Diges, aparte) Ahora, vencer en Eurovisión, y con las actuales reglas de juego, se antoja más insuperable para España que obtener la Copa del Mundo antes de ganar el Mundial de Futbol de Sudáfrica.
Eso sí, recordaremos siempre el rompedor 'brikindance' de Rodolfo Chiquiliquatre, cuando España se rió a gusto del certamen, una actitud que nos ha pasado factura muchos años. Ese día,14 millones de espectadores españoles dieron a TVE en Eurovisión un récord de audiencia nunca visto.
Un somero repaso a este artículo nos indica que en este cuarto de siglo España ha recibido DOCES de países como Bélgica, Francia, Chipre, Suiza, Alemania, Israel, y de otros como Portugal, Malta, Andorra, Albania. La clave es llevar una gran canción y conectar con el público por encima de 'vecinismos' por más difícil que parezca.
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