Eva Plazas, cofundadora de Kiddy's Box y Family's Box: "lo que suplimos son importantes necesidades que no estaban cubiertas en el ámbito infantil y familiar"
Analizamos el caso de Kiddy's Box y Family's Box, referentes en el sector de cajas-regalo de experiencias de ocio en familias con niños, y cuyos fundadores acudieron a inversores para catapultar su expansión empresarial. Tras cuatro años de ejercicio de ventas, Kiddy's World comercializa actualmente al año en España unas 20.000 cajas de experiencias de sus marcas Kiddy's Box y Family's Box, con crecimientos sostenidos en estos primeros ejercicios y una distribución de ventas repartida entre el canal retail, mayoritario, el e-commerce, creciente, y el canal B2B, en fase de despegue.
-Lo vuestro fue
primero una apuesta personal. ¿En qué momento os disteis cuenta que hacía falta
acudir a una ayuda externa fuera de los circuitos tradicionales de financiación? ¿Por qué recurristeis a los Business Angels?
-Cuando junto con mi socia Valeria Torno hicimos el Plan de Negocio ya contemplábamos la opción de acudir en un futuro a inversores porque intuíamos que uno de nuestros principales canales, como era el de retail, requeriría una inversión importante para poder estar presente en el mayor número posible de puntos de venta. Si no, la facturación, al sustentarse al principio únicamente en los pocos puntos de venta que teníamos, se antojaría insuficiente.
¿Seríais un caso de emprendedores que ya tienen prevista esta acción, ¿no?
-Cuando junto con mi socia Valeria Torno hicimos el Plan de Negocio ya contemplábamos la opción de acudir en un futuro a inversores porque intuíamos que uno de nuestros principales canales, como era el de retail, requeriría una inversión importante para poder estar presente en el mayor número posible de puntos de venta. Si no, la facturación, al sustentarse al principio únicamente en los pocos puntos de venta que teníamos, se antojaría insuficiente.
¿Seríais un caso de emprendedores que ya tienen prevista esta acción, ¿no?
-Ya la teníamos prevista, pero queríamos materializar las
primeras ventas, y cuando ya tienes una cifra, un importe,
entonces ya has demostrado que puedes vender. Es más fácil encontrar así un
inversor que cuando todo está sobre el papel.
Y eso que el proyecto
era algo más que una buena idea, Kiddy’s Box venía a ocupar una
necesidad de mercado no satisfecha…
-Entendemos que cualquier proyecto se tiene que sustentar en una necesidad no cubierta, más allá de coger una que ya funciona y
clonarla.
¿Tuvisteis una
primera ronda de inversión. ¿Con esto bastó?
-Ahora seguramente nos plantearemos
una segunda ronda, para una mayor expansión, pero de momento nos hemos ido
nutriendo de esta ronda inicial y de la propia facturación del día a día.
Con el dinero conseguido
en esta fase inicial, ¿teníais claro cuál tenía que ser su destino? Es decir,
expansión comercial, inversión en equipo humano, internacionalización,
expansión e inversión territorial…
-Sí, nosotros empezamos con algún punto de
venta en Catalunya y Madrid, y esa primera inversión sirvió ya para consolidarnos
y estar en una mayoría de puntos de venta de Barcelona y Madrid. En una segunda
fase, hemos emprendido la expansión nacional. Ahora convendría consolidarnos en
todo el territorio e iniciar la internacionalización.
¿En todo momento
pensasteis en acudir a los fondos y a los inversores tipo Business Angels como
fórmula únicamente para obtener recursos o como fórmula para tener unos
mentores que os pudieran ayudar, asesorar en la gestión y explotación del
negocio? ¿Cuál fue realmente vuestra intención?
-Nosotros buscábamos Business Angels con esta vertiente de
empresarios, más que inversores de capital riesgo, para que pudiesen entender
en todo momento algunas posturas de la empresa. Por lo tanto, fuimos a ellos porque suelen ser personas vinculadas al
mundo de la empresa y suelen tener cierta empatía en relación al negocio al que asesoran, no van
tanto a buscar resultados inmediatos, sino que a lo que van es a medio largo
plazo, buscando la solidez de la empresa.
En este caso, ¿estos
empresarios inversores están en la estructura accionarial, también en la
gestión?
-No, no, ellos están al margen, pero como consejeros sí que están
al día de todo, y si tienen que preguntar alguna cosa, pues evidentemente se
les responde y se les tiene en consideración.
¿Os habéis
encontrado con esta necesidad material de asesoramiento en los meses siguientes
a la inversión, habéis valorado este tipo de intervención?
-Sí, porque ellos lo ven desde fuera y también aportan otro punto
de vista al de uno que está metido dentro, y con el día a día de la empresa no lo ves, quizás
no eres tan objetivo con las cosas.
Y además ellos están
seguramente a la vez con más proyectos empresariales
-Sí, al final todo son otros puntos de vista y esto
enriquece.
Vosotros no vendíais
un proyecto, sino que vendíais una empresa. Así lo comentaste tú misma en un foro
de Barcelona Activa para conseguir captar la atención de los inversores….
-Lo que estábamos tratando de vender de entrada era una empresa que ya funcionaba, y lo que vendíamos entonces y ahora son importantes necesidades que no estaban cubiertas en el ámbito infantil y familiar. Son todas esas carencias que tenemos hoy en día, dado el tipo de sociedad en la que vivimos, y que están latentes: los niños se comunican menos con sus progenitores, cada vez les dedicamos menos tiempo, y cada vez hay más problemas psicológicos.
El hecho de haber contribuido, de haber aportado nuestro granito de arena, de poder ayudar a nivel educativo y a crear esos valores emocionales positivos que contribuyen al crecimiento infantil, así como ayudan a fortalecer los vínculos familiares, sabíamos que era algo positivo y que, además, era algo que nuestros inversores podían y tenían que valorar.
¿Habéis considerado en algún momento la opción de acudir al capital riesgo?
-Lo que estábamos tratando de vender de entrada era una empresa que ya funcionaba, y lo que vendíamos entonces y ahora son importantes necesidades que no estaban cubiertas en el ámbito infantil y familiar. Son todas esas carencias que tenemos hoy en día, dado el tipo de sociedad en la que vivimos, y que están latentes: los niños se comunican menos con sus progenitores, cada vez les dedicamos menos tiempo, y cada vez hay más problemas psicológicos.
El hecho de haber contribuido, de haber aportado nuestro granito de arena, de poder ayudar a nivel educativo y a crear esos valores emocionales positivos que contribuyen al crecimiento infantil, así como ayudan a fortalecer los vínculos familiares, sabíamos que era algo positivo y que, además, era algo que nuestros inversores podían y tenían que valorar.
¿Habéis considerado en algún momento la opción de acudir al capital riesgo?
-El problema son las condiciones. Las empresas de capital
riesgo, la sensación que tengo -y quizá esté equivocada- es que van muy
dirigidas a empresas tecnológicas. ¿Por qué? Porque las empresas tecnológicas obtienen resultados exponenciales en un periodo de tiempo muy corto. En cambio,
empresas que tengan toda la parte de e-commerce pero que vendan también
producto a través de puntos de venta físicos, es algo que es mucho más sólido, pero también mucho más
lento a la hora de consolidar el negocio.
Vosotros podéis
presentar resultados exponenciales, métricas, no estáis en la situación de
otros emprendedores que empiezan. Podéis mostrar resultados incontestables, que
quizá podrían interesar... al capital riesgo
-Yo he ido a algún elevator
pitch, a un fondo de inversores de alto riesgo, y allí los proyectos que se
presentan a los tres años ya tienen unos beneficios importantes. Una empresa
como la nuestra seguramente empieza a consolidarse a partir del quinto año.
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